viernes, 7 de agosto de 2015

El día que conocí Call of Duty

El sinónimo de esta entrada es nostalgia, lo digo en serio. Es mi primera publicación acerca de videojuegos y espero hacerlo lo mejor que pueda. Hoy vengo con una de las sagas más conocidas de la historia de este mundillo: Call of Duty.


Todo comenzó el verano de 2008 cuando un amigo, al igual que yo, compró la ps3 ese mismo año y, como es lógico, tenía pocos juegos en mi poder y pedí que me prestase uno. Llegó a mis manos el COD 4, y sinceramente lo flipé por varias razones; la primera por la mejora gráfica en comparación con juegos de PS2, la segunda por el buen guión que tenía el modo historia y por último, el bendito multijugador que cambió mi forma de jugar en una consola para siempre. 


Le dí muchísimo uso hasta que se lo tuve que devolver incluso pensé en comprármelo pero estaba a la vista su continuación, el legendario MW2. Al inicio no me lo creía, cómo era posible que un videojuego fuese tan jodidamente épico y cómo el modo multijugador podía haber sufrido tantos cambios en un margen de dos años ( recordamos que entre medio salió el COD WAW, ambientado en la Segunda Guerra Mundial y pionero en el modo zombies que alcanzó su popularidad con el Black Ops I). El Modern Warfare 2 incluía en su modo online rachas de bajas nuevas y realmente interesantes ( como el AC130, el Harrier o la bomba nuclear táctica), armas que son historia de la saga como el Intervención, el ACR, la SPAS-12 o la UMP-45. A esto se le une que se creo un hype entre mi círculo de amigos. Pasábamos muchas horas jugando a esto, con el "trolleo" a través de el micrófono y en general disfrutando de la experiencia de este shotter. 



Luego llegó el Black Ops I y Modern Warfare 3. Fueron también "justicias" aunque no al nivel de su predecesor. Con Black Ops I nos trasladamos a La Guerra de Vietnam y conocimos el Black Bird o SR-71, para mí la mejor racha de bajas que ha existido después de la bomba nuclear. El Black Bird permitía ver la ubicación exacta del enemigo y el lugar hacia donde estaba orientado, algo así como un UAV del que no puedes escapar y con una eficiencia descomunal. En este COD descubrimos también Nuketown, un mapa pequeño y muy divertido en una maqueta-ciudad de pruebas nucleares, os la ilustraré con una imagen para que veáis a lo que me refiero: 


Refiriéndome a MW3 tengo que mencionar que pese a que haya sido una mezcla de MW1 y MW2 sin apenas innovaciones yo lo disfruté bastante. Aunque ya empezaba a dejar de gustarme jugar, era muy cansino y repetitivo y no me suscitaba tanta emoción como antaño. 


La gota que colmó el vaso fue el Black Ops 2, un juego con mapas demasiado pequeños, con unos respawns pésimos que provocaron que vendiese el juego a los pocos meses de haberlo adquirido. En contrapunto, el modo zombies era muy bueno y lo pasé realmente bien pero, siendo sincero, a mí lo que realmente me enganchó a Call of Duty fue el modo multijugador y esto de los zombies lo veía como un simple adicional, como un entretenimiento sin mucha importancia. 

Así acabó mi experiencia con estos juegos y viendo lo que ha salido después no creo que puedan volver a crearme el mismo hype que los anteriores sí lograron porque abusan del futurismo y siguen empeñados en la idea de mapas minúsculos. 

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